El preconcurso de acreedores es un recurso que ofrece un periodo adicional de negociación con los acreedores.

Esto permite a las empresas reorganizar sus deudas y mantener sus operaciones sin la intervención del administrador concursal.

Comprender los plazos y las diferencias con el concurso de acreedores es esencial para aprovechar esta herramienta y preservar la continuidad del negocio.

Pero, ¿Qué es exactamente?

El preconcurso de acreedores puede considerarse como una especie de «tiempo extra» que otorga un respiro a tu empresa en momentos de apuros financieros graves, justo antes de llegar al punto de presentar un concurso de acreedores.

Imagínalo como un «plan B» legal que te permite iniciar un período de negociación con tus acreedores y bancos con el objetivo de evitar la fase más compleja del concurso. Durante este tiempo adicional, puedes diseñar un plan para reorganizar tus deudas y obligaciones financieras.

Este período extra es tu oportunidad de obtener un alivio financiero y buscar salvar tu empresa cuando el tiempo apremia.

El objetivo principal del preconcurso es negociar con tus acreedores, ya sea para llegar a un acuerdo anticipado o para establecer un acuerdo de refinanciamiento conforme a las normativas de la Ley Concursal. Para iniciar este proceso, debes comunicarte con el juzgado de mercantil correspondiente, lo que desencadenará efectos legales importantes que influirán en tu proceso de reestructuración y te brindarán la oportunidad de encontrar soluciones a tus problemas financieros.

¿Quién puede solicitarlo?

El Preconcurso de Acreedores es una herramienta estratégica valiosa para empresarios y empresas que buscan reestructurar sus deudas sin interrupciones en sus operaciones. Se suspenden las ejecuciones de bienes durante tres meses posteriores a la comunicación de inicio de negociaciones para acuerdos de refinanciación, convenios o acuerdos extrajudiciales de pago, amparados por la Ley Concursal.

Es una opción adecuada para empresas en situaciones de insolvencia actual, insolvencia inminente o probable insolvencia, si anticipan que no podrán cumplir con sus pagos en los próximos tres meses; o probable insolvencia, cuando prevén que en un máximo de dos años no podrán cumplir con sus obligaciones a menos que lleguen a un acuerdo de reestructuración. Lo que les permite mantener su estabilidad financiera y preservar su reputación y privacidad empresarial.

¿Cuánto dura un preconcurso de acreedores?

Es vital comprender los plazos involucrados. Todo comienza con un plazo de dos meses desde el momento en que se reconoce la situación de insolvencia, durante el cual debes informar al Juzgado de lo mercantil en el domicilio de tu empresa sobre el inicio de las negociaciones con los acreedores.

Una vez realizado este aviso, dispones de tres meses para llevar a cabo esas negociaciones con el objetivo de refinanciar o reestructurar la deuda.

Si las negociaciones resultan exitosas, se informa al Juzgado sobre los resultados. Pero si las negociaciones no prosperan, la Ley Concursal te concede un mes adicional para presentar la solicitud de declaración de concurso de acreedores ante el mismo Juzgado que recibió la notificación del período de preconcurso.

En resumen, el preconcurso de acreedores te brinda tres meses para llegar a un acuerdo y evitar la fase concursal. Si no se llega a un acuerdo durante ese tiempo, tienes un mes extra para solicitar la declaración del concurso.

Es fundamental tener estos plazos en cuenta en el proceso del preconcurso de acreedores.

Preconcurso VS Concurso

El preconcurso de acreedores difiere del concurso de acreedores en aspectos clave. Durante el preconcurso, la empresa puede mantener su operación sin la intervención del administrador concursal, lo que brinda estabilidad y agilidad en el proceso en comparación con el concurso. El preconcurso no se hace público a menos que el deudor lo solicite.

Estas diferencias son cruciales en situaciones de insolvencia. El preconcurso se sitúa en el ámbito del derecho de la insolvencia, que incluye insolvencia actual e inminente, y comprender estas opciones es fundamental en tiempos financieros difíciles.

Y nosotros, ¿Cómo podemos ayudarte?

En un proceso de preconcurso de acreedores, estamos aquí para brindarte un apoyo fundamental.

Nuestro equipo de abogados especializados está listo para evaluar exhaustivamente la situación financiera de tu empresa y determinar si es necesario y apropiado dar inicio al preconcurso de acreedores.

Te asistiremos en el cumplimiento de los plazos legales y requisitos para presentar el preconcurso, manteniendo una comunicación efectiva con tus acreedores y liderando las negociaciones de refinanciación o reestructuración de deudas que puedan impulsar la recuperación de tu empresa.

Estamos aquí para proteger tus intereses, redactar y presentar la documentación legal necesaria, asegurando que cumpla con los requisitos legales, y supervisar todo el proceso, tanto el seguimiento de los plazos, la documentación y las comunicaciones con los acreedores.